Después de años tomando imágenes que plasmaban las diversas facetas del arte flamenco mostrado en el baile, el cante o la guitarra, habiendo realizado miles de tomas en los escenarios, en los camerinos, en blanco y negro o en color, he seguido buscando nuevas formas de expresión.
Recuerdo mis primeras imágenes tomadas en blanco y negro al pie de los escenarios, mientras los cantaores se descomponían cantando por soleá o seguiriya. Cuando los guitarristas transmitían todo su entusiasmo por fiesta o quienes se expresan con el baile dejaban toda su fuerza y su dramatismo haciendo mil y una formas llenas de estética y duende.
En aquellos momentos mi gran obsesión era plasmar lo más dramático y profundo del flamenco y por ello buscaba los primeros planos.
Rostros desfigurados expresando dolor, guitarristas apretando sus instrumentos contra sus caras, bailaores cuyo arte se mostraba en siluetas, movimientos, nebulosas...
Posteriormente encontré en el color otra manera de mostrar la estética del baile flamenco. El negro y el rojo han sido dominantes
en la mayoría de mis fotografías.
Imágenes cuyo colorido pretende transmitir las sensaciones originadas en la estética del baile.
Así surgieron las imágenes que pueden verse en esta galería y que forman parte del libro del mismo título.

Una muestra plástica del color en el baile flamenco.